Su deslumbrante belleza ilumina la habitación, con su rostro resplandeciente y sus curvas cautivadoras… La encantadora Marta se encuentra sin agua caliente y llama a un reparador para solucionar el problema. Pero el musculoso Klem ve que llevará tiempo volver a encender el calentador de agua, lo que complica aún más la situación. Sin embargo, la joven, que llega tarde a su clase de gimnasia, encuentra una solución ideal para ayudar a este apuesto hombre con sus preocupaciones. Efectivamente, esta traviesa chica le propone solucionar todo esto con un buen polvo improvisado, algo que él evidentemente acepta sin pestañear.