Madison necesita un cambio de imagen, lo que significa que necesita ropa y maquillaje nuevos. Madison recurre a robar una nueva apariencia, pero Ryan, el oficial de prevención de pérdidas, la detiene rápidamente. Intenta suplicarle a Ryan, explicándole que es una nerd y que todas las chicas se burlan de ella por su apariencia. Pero Ryan conoce el tipo de Madison: todos los nerds que conocía estaban súper cachondos y les encantaba ponerse pervertidos. Madison no es diferente. Cuando ve que tiene la oportunidad de chuparle la polla a Ryan, aprovecha la oportunidad. Ella es como una profesional y, a pesar de ser una nerd, monta pollas como una campeona. Ryan se adentra profundamente en Madison, estirando su agujero y empujándola al límite. Ryan le arroja una gran carga en la cara y ella promete no volver a robar nunca más.